En Quiltepec (México) Ecoaldea modelo

Helena Cruz, habitante de Quiltepec, utiliza agua reciclada para el riego de sus plantas.

 

Les cambió la vida desde hace cinco años. No solo reutilizan el agua lluvia, sino que ahora producen biogás. Ejemplo.

Paula Ericsson

Efe|LA PATRIA|México

Helena Cruz tiene 54 años y vive en Quiltepec, pequeña localidad en Tlalpan, un modelo de ecoaldea en Ciudad de México con un sistema de captación de agua lluvia, recurso natural que escasea en esta comunidad aislada.

Helena, natural de El Oro (Estado de México), explica cómo le cambió la vida instalar el sistema de captación de agua lluvia.

Antes de incorporar el sistema que le proporcionó Isla Urbana, organización que impulsa el desarrollo sustentable en agua con base en la captación de lluvia, Helena explica que la comunidad de Quiltepec estaba “abandonada”.

El responsable de comunicación de Isla Urbana, Nabani Vera, cuenta que esta comunidad “vive en una situación de resistencia” que obliga a la gente a aprender a organizarse mejor”.

Además del sistema de captación de agua, Helena también aprovecha las lombrices, que al comer los desechos orgánicos producen “uno de los fertilizantes más fuertes del planeta”, apunta Vera.

Helena vive rodeada de árboles, nopales y perros, solo tenía un tinaco (tanque de agua) con capacidad de 1.110 litros, que le duraba dos o tres semanas, por lo que debía comprar garrafones de agua que cargaba hasta su casa. Trabajaba con una mujer que les prestaba agua, pero no la suficiente porque es un bien que escaseaba en todos los hogares, por lo que trataban de usarla solamente “en lo más indispensable”.

Para conseguir el líquido tenían que “atravesar la manguera por las casas de la comunidad”, pero no era fácil. “Perdíamos el día en cuidar las mangueras o que nos robaran el agua o que nos desconectaran la manguera”.

Desde hace cinco años Helena no sufre la escasez de agua gracias al sistema de recolecta que le instaló Isla Urbana, y esto le “ha cambiado la vida”.

Ahora vende huevos y nopales, ya que puede alimentar a sus 60 gallinas, 60 gallos, 50 pollitos recién nacidos y regar sus árboles y plantas.

El sistema

El sistema tiene un costo de 354,38 dólares y se adapta a las necesidades de cada hogar, explica Nabani Vera.

1. Se recolecta el agua desde el techo, donde hay tres agujeros en los puntos de inclinación que llevan el agua a un conducto.

2. A partir de ese conducto el agua pasa por el “filtro de hojas”. Los sólidos quedan retenidos y el agua entra al Tlaloque, recipiente cuadrado que separa la parte más sucia de cada lluvia para que no entre a la cisterna.

3. Del Tlaloque ingresa a un tanque de 5.000 litros, y ahí entra el agua de la lluvia y se almacena. Los sedimentos se acumulan en el fondo.

4. El agua sale por otro tubo hasta una bomba que, cuando se enciende, succiona el agua del tanque hasta una manguera donde pasa por dos filtros más hasta llegar al mismo tinaco para el uso en la residencia. El primero es un filtro de acero inoxidable que retiene los sedimentos más pequeños y el segundo, con carbón activado, elimina contaminantes más finos, olores y sabores.

El biodigestor

Los vecinos de Quiltepec cuentan con un sistema biodigestor que recibe a diario estiércol, producen biogás y un potente fertilizante orgánico, lo que permite obtener energía renovable al reutilizar excrementos de los animales.

En una casa humilde y acogedora vive Naura Álvarez, natural y residente de Quiltepec, que se beneficia desde hace dos años del sistema del biodigestor, instalado por el colectivo Biobolsa con la colaboración de Isla Urbana.

“Antes yo gastaba más en gas. Mi tanque me duraba mes y medio y ahora me dura como dos meses y diez días. En invierno, como hay menos parásitos, que son los que generan el gas, el tanque me dura entre 20 días y un mes”, agregó.

Naura explica que el nuevo sistema le permite ahorrar dinero al comprar menos tanques de gas.

http://www.lapatria.com/medioambiente/en-quiltepec-mexico-ecoaldea-modelo-366707

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